Veo esa nostalgia en sus caras dormidas,
volviendo cuando cae el sol
Miradas cansadas de un largo dia
De saber que en casa nada mejoro
Se deja sentir esa queja constante
Que pasa elegante y bien recibida
A cualquiera que pasa da tema de charla,
Da gusto contarla y ver cuál es peor
Se queda dormida, sólo por un rato,
en esos momentos de felicidad
Se queda esperando,
buscando un descuido,
que pierdas de vista lo más esencial
Y va silenciosa, siniestra y fulminante
No pide permiso para incomodar
Se mete en tu alma
y se impregna con calma
Sabiendo que pronto la van a invocar
Que suerte tenemos que por estos lados
hay muchos lugares no contaminados,
la queja perdida no encuentra razón
A cada problema le ponemos letra,
un poco de saxo, teclado y trompeta,
a cada quilombo lo hacemos cancion
Se espanta con notas que salen del alma,
Les tiemblan las piernas y pierde la calma
se espanta con gestos de fiel humildad
La veo corriendo con cierto desgano,
Cuidando su espalda escondiendo las manos
sabiendo que pronto va a estar por aca
Espero sin miedo con una guitarra,
Un cajon, una birra y un poco de sed.
Algunos amigos, siempre bienvenidos,
Armando el asado con un buen fernet